Los chia pudding son muy sencillos de preparar, versátiles en lo que a ingredientes se refiere y aptos para tomar a cualquier hora del día. Además por supuesto de estar deliciosos. Por todo ello, representan una forma ideal de consumir semillas de chía y beneficiarnos así de sus múltiples aportes nutricionales.
Y es que las semillas de chía son muy ricas en:
- Ácidos grasos esenciales omega 3.
- Aminoácidos esenciales, entre ellos la lisina, cuya cantidad suele estar limitada en los cereales.
- Fibra, de hecho cada cucharada de semillas de chía nos aporta más de 10 g de fibra.
- Antioxidantes, principalmente del grupo de los flavonoides.
- Micronutrientes, entre los que destacan el hierro, el calcio y varias vitaminas del grupo B.
Los chia pudding son nutritivos, sencillos, pero resultones
Refiriéndonos concretamente a esta receta de chia pudding podemos destacar que se prepara en tan sólo 10 minutos y que pasado el tiempo de refrigerado estará lista para tomar, ya sea como desayuno, merienda, cena o snack. Además de que será todo un placer para nuestras papilas gustativas.
¿Os he dicho ya que lleva mango?
Sí, sí… y también cacao para darle ese increíble sabor a chocolate que tanto nos fascina. Y es que la mezcla de estos dos ingredientes hace que nuestro chia pudding sea ¡una bomba de sabor! Sabores que contrastan pero que a la vez combinan a la perfección, incluso a nivel visual.
Pela el mango, desecha su semilla y vierte su pulpa en un vaso batidor.
Agrega 250 ml. de la bebida vegetal y tritura ambos ingredientes con una batidora de mano hasta obtener una mezcla homogénea.
Añade a la mezcla 5 CDAS de semillas de chía y remueve bien para que éstas se integren y queden en suspensión con la parte líquida.
En otro vaso batidor, tritura con la batidora de mano el yogur vegetal, los 250 ml. restantes de la bebida vegetal, el cacao, la canela, la stevia y la esencia de vainilla hasta obtener una mezcla homogénea.
Añade a esta mezcla las 3 CDAS restantes de semillas de chía y remueve bien para que éstas se integren y queden en suspensión con la parte líquida.
Refrigera ambos chia puddings durante 12 horas.
Sirve ambos chia puddings en tarros individuales de cristal alternando capas de cada uno de ellos.
Ingredientes
Instrucciones
Pela el mango, desecha su semilla y vierte su pulpa en un vaso batidor.
Agrega 250 ml. de la bebida vegetal y tritura ambos ingredientes con una batidora de mano hasta obtener una mezcla homogénea.
Añade a la mezcla 5 CDAS de semillas de chía y remueve bien para que éstas se integren y queden en suspensión con la parte líquida.
En otro vaso batidor, tritura con la batidora de mano el yogur vegetal, los 250 ml. restantes de la bebida vegetal, el cacao, la canela, la stevia y la esencia de vainilla hasta obtener una mezcla homogénea.
Añade a esta mezcla las 3 CDAS restantes de semillas de chía y remueve bien para que éstas se integren y queden en suspensión con la parte líquida.
Refrigera ambos chia puddings durante 12 horas.
Sirve ambos chia puddings en tarros individuales de cristal alternando capas de cada uno de ellos.
Como veis, este chia pudding de chocolate y mango es muy sencillo y rápido de preparar. Así que os animamos a que lo probéis ¡lo disfrutaréis mucho! Y recordar etiquetarnos a @veganiacos y a @nutririana porque nos hará mucha ilusión ver y compartir vuestras creaciones.
¿Buscando más recetas como esta?
Os recomendamos probar este chia pudding de arándanos y espirulina que ha hecho Nutririana hace tan sólo unos días.
Odontólogo de formación y viajero por pasión que crea contenido digital en forma de recetas para mostrar su amor por la gastronomía de todo el mundo y promover un estilo de vida saludable y libre de crueldad sin renunciar a la cocina más creativa, variada y deliciosa.
Me encanta la foto y la receta! Que combinación tan bonita de colores y de imaginarme el sabor se me hace agua la boca Ahora mismo te sigo en Instagram!! @veganiacos y @nutririana sois unos ♂️ genios
EL mango + chocolate no solo hacen un contraste bonito de colores sino también de sabores, de verdad que está ¡increíble!