¿Te pasa que estás en el trabajo, a media mañana o media tarde y te da hambre? y es que somos muchas las personas que necesitamos comer snacks entre comidas; bien sea para ayudar a mantenernos saciados, con energía, sentirnos bien o para satisfacer nuestras necesidades energéticas y nutricionales del día. Muy especialmente para quienes llevamos un estilo de vida activo.
Para muchas personas (incluyéndome a mí) los snacks no son negociables y por eso me aseguro de tener siempre conmigo algunos snacks saludables, nutritivos y sabrosos, para cuando siento que necesito ese impulso de energía, o para esos días ajetreados en los que tengo hambre pero estoy tan ocupada que no puedo hacer una pausa del trabajo, y un snack es la solución.
Comer entre horas ¡no es algo malo!
Todo lo contrario, pero depende totalmente de ti, de cuándo y cuánto sueles comer y la frecuencia de tus comidas.
Toma en cuenta que comer snacks saludables entre horas nos ayuda a mantener más estable nuestros niveles de azúcar en la sangre, nos mantiene con altos los niveles de energía, aumenta nuestra ingesta de nutrientes, equilibran el estado de ánimo. Y, ¡obvio! son sabrosos. Así que personalmente, ¡me encantan los snacks!
Peeeero… también hay que tener en cuenta la conveniencia, ya que – a menos que hagamos tele trabajo – es muy probable que no podamos estar haciendo una pausa para prepararnos una tostadas, por ejemplo, o hacer una pausa para ir a comer algo en el cafetín de la esquina.
Los días a veces son un no parar entre mails, llamadas y teleconferencias, por eso es importante estar preparados y saber elegir snacks saludables que podamos llevar con nosotros y que sean office-friendly, es decir:
- Que no sean muy aromáticos (para no molestar a otras personas ni dejar olores fuertes)
- Que sean prácticos de llevar y de comer (cortar o untar es impráctico)
- Que no sean desastrosos (que no chorreen, manchen, etc)
A mí personalmente, me gusta preparar un recipiente o bolsita para tener a mano durante la semana. Puedes comprar variedad de frutos secos y fruta deshidratada en la herboristería online y luego armar las porciones a tu gusto. Esto va de maravilla para picar entre horas, no solo en un ambiente laboral sino que yo incluso lo llevo siempre en mi mochila de Crossfit.
Yo suelo mezclar: albaricoques, dátiles, arándanos, nueces, anacardos y almendras. Y como sólo se vive una vez, a veces también pongo algún trocito de chocolate.
En lo posible, trata de buscar snacks saludables que:
- Contengan carbohidratos provenientes de frutas o de cereales integrales.
- Aporten proteínas y/o grasas saludables, ya que dan mayor saciedad.
- Contengan algo de fibra, que también te ayuda a mantenerte saciado por más tiempo y a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre.
- Añade alguna ración de fruta o verdura! Porque no son solo los macros, los micronutrientes también son importantes.
Y para días un poquito menos caóticos: yogur vegetal y un poquito de granola o muesli con fruta (previamente picada y ya mezclada con el yogur, así te evitas hacer desastres en el lugar de trabajo).
Tener este hábito de llevar tus propios snacks te ayuda a ahorrar dinero, además de salvarte de una situación muy difícil de estar hambriento, cansado, ocupado y no tener nada a mano.
Recuerda que la buena nutrición no tiene por qué ser complicada, todo es cuestión de planificación. Así que espero que esta publicación te haya dado algunas ideas e inspiración para tus snacks.
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Formada como Dietista, certificada como Experta en Nutrición a Base de Plantas & Chef. Me inquieta la sostenibilidad y el bienestar del planeta. Tengo la idea de que cambiar el mundo, depende de nosotros.