En la entrada anterior hablé sobre los arboles naturales y artificiales para la Navidad, tras esa entrada, alguien me pidió algunas ideas para árboles de Navidad DIY.
¿Ya pusiste tu arbolito de navidad? Nosotros pusimos los nuestros hace tres días, y hablo en plural porque es más de uno, así que aprovechando esa petición, decidí mostrar cómo hacemos para que nuestra Navidad sea un poquito más sostenible.
David y yo, en nuestras 5 Navidades juntos, hemos usado nuestra tabla de surf como árbol de Navidad… simplemente le pegamos un papel auto-adhesivo o cartulina verde, le ponemos unos poquitos adornos, que a veces los hacemos de papel y ¡ya está listo!
El primer año hicimos solo el contorno del árbol y era de un verde un poco chillón. El San Nicolás lo hicimos con una peluca que teníamos guardada, también teníamos las telas y los calcetines, la boya de playa para el cuerpo la había conseguido David mucho tiempo atrás. Sé que no se ve para nada tradicional, y de hecho, tiene más bien aspecto de ladrón, pero la verdad a nosotros nos pareció de lo más simpático y fue un éxito entre nuestras amistades.
Nuestro arbolito ha ido evolucionando a medida que ha pasado el tiempo, pero ya desde hace tres Navidades conservamos el mismo hecho con papel auto-adhesivo. Los adornos que hemos usado durante los últimos años son adornos-luces, aunque la verdad las lucecitas no tendemos a prenderlas.
Lo mejor de este árbol de Navidad es que lo podemos guardar así mismo o simplemente se le quita el papel verde y se vuelve a poner el año siguiente. Ten en cuenta que para esta idea no necesitas la tabla de surf, puedes usar un tablón de madera, una puerta o incluso hacerlo sobre una pared o hasta en la nevera.
El segundo árbol que tenemos es hecho con ramitas de diferentes tamaños recogidas de nuestro jardín hace unos 3 años, no tienen que ser perfectas… Simplemente se amarran unas a otras, un poco de pintura y si quieres también le puedes guindar algún adornito. Yo los años anteriores lo tuve sin adornos y este año me animé a ponerle unas cositas de fieltro que tenía guardadas.
Se puede colgar en cualquier pared o puerta o incluso en ventanas tal y como he hecho yo. El de nosotros es pequeñito pero si consigues ramas grandes te puedes hacer un árbol de buen tamaño.
Y el tercero, a mi particularmente me parece de lo más tierno. Básicamente cogí una piña de pino que me conseguí por la calle, la pegué de una piedra para hacerle la base, le pinté las orillas de blanco para darle efecto de nieve, le pusé una estrellita dorada y le hice unos pocos adornitos (pocos porque a mi me gusta lo sencillo).
Para los adornos, hice unos lacitos con hilos verdes y rojos y los pegué en las “ramitas”. Este arbolito lo tenemos como centro de mesa.
También me conseguí con otras ideas muy ingeniosas y simpáticas, como este arbolito hecho con papel periódico, o este y este ambos hechos con corchos de botellas, incluso una idea para la oficina (recordando aprovechar los papelitos para escribir notas), y el que se basa en el uso de una escalera y nos demuestra que toda idea es válida. Como para una tarde de manualidades con niños me pareció ¡genial!, para los que se inician en la papiroflexia, para quienes les gusta la costura y no saben qué hacer con esos retazos de tela o con botones.
Y también me conseguí con uno similar al mío de las ramitas pero con ramas grandes. Te invito a que tengas una cita creativa, bien sea contigo mismo, con amigos, familiares… piensa qué cosas tienes que puedan funcionar como un árbol de Navidad diferente y ¡manos a la obra! Te garantizo que vas a conseguir muchas cosas a tu alcance que te ayudarán a crear un arbolito único. O ¿quizás ya tienes uno?
Espero que hayas conseguido inspiración en estas ideas o si tienes alguna otra que desees compartir ¡cuéntamelo en los comentarios!
Formada como Dietista, certificada como Experta en Nutrición a Base de Plantas & Chef. Me inquieta la sostenibilidad y el bienestar del planeta. Tengo la idea de que cambiar el mundo, depende de nosotros.