¿No os parece un plato precioso? Esta ensaladilla rusa de remolacha, además de tener unos colores así de llamativos y apetitosos, es un plato ideal para comer en verano acompañado de unas tostaditas. Se trata de una versión más saludable de la ensaladilla rusa tradicional, porque además de ser vegana, la salsa lleva muy poco aceite y, por tanto, es un plato bajo en grasa. Puede (y es mejor) prepararse de un día para otro y llevarla a cualquier parte para compartirla e impresionar a familiares y amigos.
Utensilios a utilizar
Batidora de cualquier tipo, puede ser de vaso o si prefieres, puedes utilizar un robot de cocina y una cacerola.
¿Queréis aprender a preparar esta receta? ¡Vamos a ello!
Pelar las patatas y las zanahorias, partirlas por la mitad y cocerlas en agua hirviendo. Hacia el final de la cocción añadir los guisante y las judías verdes ya limpias y cortadas a trocitos pequeños. Hervir hasta que las patatas y las zanahorias estén blandas pero no se deshagan. Sacar del fuego y enfriar enseguida las verduras con agua fresca y dejarlas escurriendo.
Para preparar la salsa batir la remolacha con el tofu, el vinagre, la sal negra y la sal normal. Mejor poner menos cantidad de sal y añadir más luego si lo preferimos más salado. Ir añadiendo leche de soja a cucharadas hasta que consigamos una consistencia cremosa, yo necesité 4 cucharadas que son 60ml, pero hay que ir viendo poco a poco para que no quede demasiado espesa ni demasiado líquida, sino con consistencia de mayonesa.
Cortar las patatas y las zanahorias a cubos pequeños, mezclar con el resto de verduras y añadir también las aceitunas verdes partidas por la mitad. Mezclar con la remolacha ¡y listo!
Ingredientes
Instrucciones
Pelar las patatas y las zanahorias, partirlas por la mitad y cocerlas en agua hirviendo. Hacia el final de la cocción añadir los guisante y las judías verdes ya limpias y cortadas a trocitos pequeños. Hervir hasta que las patatas y las zanahorias estén blandas pero no se deshagan. Sacar del fuego y enfriar enseguida las verduras con agua fresca y dejarlas escurriendo.
Para preparar la salsa batir la remolacha con el tofu, el vinagre, la sal negra y la sal normal. Mejor poner menos cantidad de sal y añadir más luego si lo preferimos más salado. Ir añadiendo leche de soja a cucharadas hasta que consigamos una consistencia cremosa, yo necesité 4 cucharadas que son 60ml, pero hay que ir viendo poco a poco para que no quede demasiado espesa ni demasiado líquida, sino con consistencia de mayonesa.
Cortar las patatas y las zanahorias a cubos pequeños, mezclar con el resto de verduras y añadir también las aceitunas verdes partidas por la mitad. Mezclar con la remolacha ¡y listo!
Recomiendo meterla en la nevera al menos una hora antes de consumir para que esté fresca y la salsa se integre bien. Y para la presentación se puede decorar con más aceitunas partidas y trocitos de remolacha. Aguanta bien 2-3 días en la nevera.
Como habréis visto, esta ensaladilla rusa de remolacha es una receta muy original pero sencilla y que es difícil que salga mal. Y si queréis que todavía implique menos trabajo, es posible encontrar las verduras de la ensaladilla ya cortadas y congeladas en la mayoría de supermercados. Como sabréis, las verduras congeladas conservan casi la totalidad de nutrientes y es una manera cómoda de no dejar de comerlas cuando la nevera esté vacía. Pero, sin duda, estará más sabrosa si la hacemos con productos frescos y siguiendo la receta.
Espero que os haya gustado esta receta de ensaladilla rusa de remolacha y que la preparéis para impresionar a todo el mundo o simplemente para disfrutarla vosotros mismos. Al menos yo, este verano voy a prepararla muchas veces.
¡Que aproveche! Y recordar etiquetarnos a Nutririana y a mí para que podamos ver vuestras creaciones culinarias.
Publicista de profesión, cocinitas y viajera en mis ratos libres. Llevo un blog culinario llamado The Veggieterranean donde experimento con ingredientes y técnicas nuevas que voy descubriendo. Me interesa especialmente la alimentación saludable pues para mí es indispensable para mantener la salud y ser feliz.