Preparar un omelette o tortilla francesa SIN HUEVO ¡sí es posible! Además es muy fácil y el resultado absolutamente maravilloso.
Esta es una de esas recetas resultongas que en casa no puede faltar, bien sea para un desayuno, para una cena o incluso para la merienda. Te aseguro que a todo el mundo le encantará.
Lo mejor de todo es que requiere uns poquitos ingredientes, de hace en un dos por tres y la puedes variar mucho según las verduritas que uses: pimientos, cebolla, champiñones, kale, espinacas, calabacín o cualquier otra verdura de tu elección; todas funcionan ¡perfectamente!
Ahí te va un tip para hacerla aún más rápido:
Escala la receta a 6 porciones, coloca los ingredientes secos en un recipiente hermético y mezcla bien. Así, las próximas veces que quieras preparar este omelette vegano ya tendrás parte del trabajo hecho, solo tienes que medir la porción, agregar los ingredientes húmedos y cocinar.
Mira lo fácil que se hace este omelette vegano
En un bowl, coloca la harina de garbanzos, levadura nutricional y sal kalanamak. Mezcla para que quede bien incorporado.
Agrega el agua, el vinagre y bate la mezcla hasta que quede completamente homogénea, sin grumitos.
Agrega el orégano seco o cualquier otra especia de tu preferencia.
Ahora vierte también las verduras previamente cocidas y mezcla nuevamente.
Pon a calentar una sartén a fuego medio-alto. La harina de garbanzos tiene tendencia a pegarse, así que a menos que tengas una buena sartén antiadherente (estás son las que yo uso) tendrás que barnizar con un poquitín de aceite de oliva, es barnizar ¡no freír!
Una vez que la sartén esté bien caliente, vierte la mezcla y espárcela a modo de formar una circunferencia de unos 3 milímetros de grosor.
Cocina por ambos lados hasta que esté ligeramente doradita. Sirve caliente, bien sea bierta o doblada por la mitad.
Ingredientes
Instrucciones
En un bowl, coloca la harina de garbanzos, levadura nutricional y sal kalanamak. Mezcla para que quede bien incorporado.
Agrega el agua, el vinagre y bate la mezcla hasta que quede completamente homogénea, sin grumitos.
Agrega el orégano seco o cualquier otra especia de tu preferencia.
Ahora vierte también las verduras previamente cocidas y mezcla nuevamente.
Pon a calentar una sartén a fuego medio-alto. La harina de garbanzos tiene tendencia a pegarse, así que a menos que tengas una buena sartén antiadherente (estás son las que yo uso) tendrás que barnizar con un poquitín de aceite de oliva, es barnizar ¡no freír!
Una vez que la sartén esté bien caliente, vierte la mezcla y espárcela a modo de formar una circunferencia de unos 3 milímetros de grosor.
Cocina por ambos lados hasta que esté ligeramente doradita. Sirve caliente, bien sea bierta o doblada por la mitad.
Acompaña con pan integral y una buena ensalada para hacer una cena que completa y a la vez ligera.
Formada como Dietista, certificada como Experta en Nutrición a Base de Plantas & Chef. Me inquieta la sostenibilidad y el bienestar del planeta. Tengo la idea de que cambiar el mundo, depende de nosotros.