Hoy os traigo una receta muy tradicional en España que, además de obviamente estar veganizada, he decidido reformular en una versión baja en grasas para aquellos que queráis llevar una dieta más saludable, o tal y como recomienda Nutririana, sin aceites.
Aunque pueda parecer lo contrario, la tortilla de patatas vegana es una receta bastante saludable, el problema es que se suelen freír las patatas en mucho aceite y luego la propia tortilla también. Además, la masa de harina de garbanzo actúa como esponja y absorbe el aceite, aumentando en gran medida el porcentaje de grasa del plato final y convirtiéndolo en uno mucho más calórico.
Mi objetivo es que nadie se prive de comer una buena tortilla de patatas vegana siempre que le apetezca, además mi versión requiere menos trabajo al no tener que freír las patatas, ¡por lo que son todo ventajas! Eso sí, para que esta receta nos salga bien es importante tener una sartén con buen antiadherente.
Venga ¿vamos con la recetita?
Pelar, lavar y cortar las patatas en trozos irregulares de medio centímetro de grosor por 3-5 centímetros de anchura. Las salaremos con una pizca de sal y podemos cocinarlas al horno o en el microondas, hasta que estén un poco blandas pero no demasiado. Al estar cortadas a trozos pequeños estarán hechas en 10 minutos o menos, hay que vigilarlas pinchando de vez en cuando. También es posible cocer u hornear las patatas enteras y cuando se enfríen cortarlas, pero los trozos saldrán más irregulares.
Mientras se cocinan las patatas, en una sartén pequeña-mediana antiadherente, cocinar a fuego medio la cebolla y el ajo picados pequeños para que no haya tropezones pero den sabor. Se puede cocinar sin nada o con unas gotas de agua. Reservar.
En un bol grande, mezclar la harina de garbanzos con la sal negra, el vinagre y una pizca de sal. Añadir agua poco a poco hasta conseguir una masa casi líquida, de textura similar al huevo batido. Mezclar bien para que no hayan grumos y añadir las patatas y la cebolla cocinadas. Integrar todo bien.
Volveremos a calentar la misma sartén antiadherente a fuego medio-fuerte y opcionalmente podemos añadir una cucharadita de aceite de oliva (sólo en caso de que la sartén no tenda buena antiadherencia). Cuando la sartén esté bien caliente, verter la mezcla, repartirla uniformemente y con una paleta presionar y moldear para dar la forma de tortilla. Después de unos segundos, bajar el fuego para que la tortilla se cocine por dentro y no se queme por fuera.
A los 2-3 minutos será momento de darle la vuelta a nuestra tortilla de patatas vegana. Esta parte es delicada pero más fácil de lo que se suele creer: con un plato (o similar) más ámplio que la sartén (pero que sea ligero), taparemos la sartén y presionaremos con una mano mientras con la otra agarramos el mango de la sartén. Yo soy diestra y suelo coger el mango con la derecha y tapar la tortilla con la izquierda. En un movimiento rápido pero suave, daremos la vuelta a sartén y plato, sin separarlos, pasando ahora a estar el plato abajo y la sartén arriba, con la tortilla en medio. Es importante que el giro se haga sobre su propio eje, es decir, con movimiento de manos pero dejando los brazos casi en el mismo sitio.
Con la tortilla de patatas vegana ya girada y en el plato, retiraremos con una espátula los posibles restos de tortilla de la sartén y la devolveremos al fuego. Volveremos a subir la temperatura y añadiremos otra cucharadita de aceite opcionalmente. Cuando esté caliente, arrastraremos la tortilla dentro de la sartén desde el plato para que se cocine por el lado que sigue crudo, con mucho cuidado para que no se desmorone la masa. Procederemos igual que con la otra mitad: fuego fuerte durante medio minuto o poco más y luego bajo para que se termine de cocinar ¡y listo!
Ingredientes
Instrucciones
Pelar, lavar y cortar las patatas en trozos irregulares de medio centímetro de grosor por 3-5 centímetros de anchura. Las salaremos con una pizca de sal y podemos cocinarlas al horno o en el microondas, hasta que estén un poco blandas pero no demasiado. Al estar cortadas a trozos pequeños estarán hechas en 10 minutos o menos, hay que vigilarlas pinchando de vez en cuando. También es posible cocer u hornear las patatas enteras y cuando se enfríen cortarlas, pero los trozos saldrán más irregulares.
Mientras se cocinan las patatas, en una sartén pequeña-mediana antiadherente, cocinar a fuego medio la cebolla y el ajo picados pequeños para que no haya tropezones pero den sabor. Se puede cocinar sin nada o con unas gotas de agua. Reservar.
En un bol grande, mezclar la harina de garbanzos con la sal negra, el vinagre y una pizca de sal. Añadir agua poco a poco hasta conseguir una masa casi líquida, de textura similar al huevo batido. Mezclar bien para que no hayan grumos y añadir las patatas y la cebolla cocinadas. Integrar todo bien.
Volveremos a calentar la misma sartén antiadherente a fuego medio-fuerte y opcionalmente podemos añadir una cucharadita de aceite de oliva (sólo en caso de que la sartén no tenda buena antiadherencia). Cuando la sartén esté bien caliente, verter la mezcla, repartirla uniformemente y con una paleta presionar y moldear para dar la forma de tortilla. Después de unos segundos, bajar el fuego para que la tortilla se cocine por dentro y no se queme por fuera.
A los 2-3 minutos será momento de darle la vuelta a nuestra tortilla de patatas vegana. Esta parte es delicada pero más fácil de lo que se suele creer: con un plato (o similar) más ámplio que la sartén (pero que sea ligero), taparemos la sartén y presionaremos con una mano mientras con la otra agarramos el mango de la sartén. Yo soy diestra y suelo coger el mango con la derecha y tapar la tortilla con la izquierda. En un movimiento rápido pero suave, daremos la vuelta a sartén y plato, sin separarlos, pasando ahora a estar el plato abajo y la sartén arriba, con la tortilla en medio. Es importante que el giro se haga sobre su propio eje, es decir, con movimiento de manos pero dejando los brazos casi en el mismo sitio.
Con la tortilla de patatas vegana ya girada y en el plato, retiraremos con una espátula los posibles restos de tortilla de la sartén y la devolveremos al fuego. Volveremos a subir la temperatura y añadiremos otra cucharadita de aceite opcionalmente. Cuando esté caliente, arrastraremos la tortilla dentro de la sartén desde el plato para que se cocine por el lado que sigue crudo, con mucho cuidado para que no se desmorone la masa. Procederemos igual que con la otra mitad: fuego fuerte durante medio minuto o poco más y luego bajo para que se termine de cocinar ¡y listo!
La única dificultad que tiene esta receta de tortilla de patatas vegana baja en grasa, es el giro de la tortilla, pero después de hacer decenas de tortillas os puedo asegurar que es una cuestión de seguir los pasos con confianza y que muy raramente sale mal. Aquellos que hayáis hecho tortillas de patata previamente sabréis esto bien y los que no, ¡es momento de empezar a probar! y sorprender a todos con tortillas veganas ¡Riquísimas!
Me encantará ver las tortillas de aquellos que os animéis a hacer la receta, así que no dudéis en etiquetarme a mí @veggieterranean y a @nutririana para que podamos ver esas auténticas obras de arte. Y, por supuesto, podéis contactarme con cualquier duda que os surja sobre el proceso. ¡Os ayudaré encantada!
NOTA: el contenido nutricional está basado en que la preparación se haga sin aceite.
Publicista de profesión, cocinitas y viajera en mis ratos libres. Llevo un blog culinario llamado The Veggieterranean donde experimento con ingredientes y técnicas nuevas que voy descubriendo. Me interesa especialmente la alimentación saludable pues para mí es indispensable para mantener la salud y ser feliz.