¿Qué tal estáis? Hoy os traigo una receta que funciona bien tanto como entrante como tapa, está riquísimo y es muy fresquito y saludable. Este carpaccio vegano es ideal para empezar una comida de varios platos: un carpaccio de calabacín con queso vegano y nueces. Es decir, calabacín cortado a tiras o rodajas muy finas acompañado de sabores intensos que contrastan con su frescura y queda riquísimo.
Yo preparé el carpaccio de calabacín con un queso vegano fermentado tipo azul, pero podría ir con cualquier queso vegano de sabor intenso. Nutririana tiene varias recetas de quesos veganos que quedarían genial con este carpaccio de calabacín: queso camembert vegano, queso de (no) oveja y queso parmesano vegano (madurado).
También, en mi blog tenéis una receta de queso roquefort vegano, que es como el que utilicé yo para esta receta. Si preferís comprarlo, mucho mejor si es con base de frutos seco y fermentado, ya que será más saludable y tendrá un sabor más fuerte y rico.
¿Vamos a por esa receta de carpaccio de calabacín, queso vegano y nueces? ¡Veréis qué fácil que es!
Lavar, secar, quitar las puntas y pelar el calabacín, aunque pelarlo es opcional.
Hacer finas láminas de calabacín de 2-5mm con una mandolina o a mano con un cuchillo afilado. Las láminas se pueden hacer a la larga o en rodajas, pero si no os queréis complicar la vida, en rodajas es mucho más fácil.
Colocar las láminas de calabacín en un plato grande hasta cubrir toda la superficie intentando que no se tapen demasiado entre ellas.
Repartir por encima del calabacín de manera más o menos uniforme trocitos de queso vegano y trocitos de nueces. En este punto se puede conservar en la nevera un par de horas hasta el momento de servirlo. Recomiendo sacarlo unos minutos antes de comerlo para que no esté demasiado frío.
Terminar de servir esparciendo una pizca de pimienta negra, otra pizca de sal y un chorrito de reducción de vinagre balsámico. Opcionalmente se pueden añadir unas gotas de aceite de oliva.
Ingredientes
Instrucciones
Lavar, secar, quitar las puntas y pelar el calabacín, aunque pelarlo es opcional.
Hacer finas láminas de calabacín de 2-5mm con una mandolina o a mano con un cuchillo afilado. Las láminas se pueden hacer a la larga o en rodajas, pero si no os queréis complicar la vida, en rodajas es mucho más fácil.
Colocar las láminas de calabacín en un plato grande hasta cubrir toda la superficie intentando que no se tapen demasiado entre ellas.
Repartir por encima del calabacín de manera más o menos uniforme trocitos de queso vegano y trocitos de nueces. En este punto se puede conservar en la nevera un par de horas hasta el momento de servirlo. Recomiendo sacarlo unos minutos antes de comerlo para que no esté demasiado frío.
Terminar de servir esparciendo una pizca de pimienta negra, otra pizca de sal y un chorrito de reducción de vinagre balsámico. Opcionalmente se pueden añadir unas gotas de aceite de oliva.
Como habréis comprobado se trata de una receta realmente fácil y que queda resultona. A mí este tipo de platos me gustan mucho como entrante de una cena más copiosa, ya que refrescan el estómago y nos llenan un poco con alimentos saludables y fáciles de digerir.
Espero que os animéis a prepararla y que nos etiquetéis a Nutririana y a mí para que podamos ver lo genial que ha quedado vuestro carpaccio de calabacín con queso vegano y nueces. ¡Nos hará mucha ilusión verlo! 😊
Publicista de profesión, cocinitas y viajera en mis ratos libres. Llevo un blog culinario llamado The Veggieterranean donde experimento con ingredientes y técnicas nuevas que voy descubriendo. Me interesa especialmente la alimentación saludable pues para mí es indispensable para mantener la salud y ser feliz.
Me encanto. Las comidas que hacen. Se ven muy ricas
Gracias Noymi! no dejes de probarlo 🙂