No están para saberlo, pero hay una cosa que me pone muy de malas, MUY: El desperdicio de comida. Porque en la mayoría de los casos, tiene que ver con nuestros privilegios. Es decir, en países en vías de desarrollo económico, la comida suele desperdiciarse al inicio de la cadena de suministros alimenticios (por la falta de tecnología o herramientas para su correcta refrigeración o almacenaje), pero en países económicamente potentes (como lo es España), el desperdicio tiene que ver con los caprichos humanos, con la capacidad de pagar por lo que se antoje y por el derroche que viene con el capitalismo abrasador.
Después de Bélgica, Polonia y Suiza, es España el país europeo que más desperdicio de alimentos tiene. De acuerdo con World Resources Institute, es un total 7.7 millones de toneladas al año de comida que se tira a la basura ( o sea 176 kg per capita). ¡Aterrador, ¿no?! En especial estando en medio de una crisis global donde el impacto de nuestras acciones puede afectar a todos quienes nos rodean.
De acuerdo con Knowledge Hub, el desperdicio de alimentos es una de las principales causas de los problemas con la tierra y los océanos, la pérdida de energía, la crisis del agua, la huella de carbono, las desigualdades económicas, las desigualdades sociales, y la incertidumbre con el futuro de las próximas generaciones.
Por eso, nos parece fundamental apoyar y dar voz a las iniciativas que están trabajando por cambiar las cosas y las que además, nos lo hacen muy fácil (para que nos quedemos sin pretextos). Te presentamos 4 aplicaciones vigentes que están luchando contra el desperdicio de alimentos que te van a encantar porque podrás ayudar a la vez que obtienes beneficios inmediatos (como comida de tu restaurante favorito a un precio mucho más barato, ¡nada mal!).
1. Imperfectus
Esta plataforma ofrece cajas de fruta y verdura “imperfecta” a precios económicos y además, las llevan a la puerta de tu casa. Imperfectus trabaja con proveedores de proximidad (los más cercanos a ti) que dan salida a todos esos productos que no se han vendido porque no tienen las formas o el brillo característico de las frutas de supermercado. ¿Lo mejor? ¡No se utilizan plásticos para sus empaquetados!
2.Too Good To Go
Posiblemente esta aplicación ya la conozcas, porque es de las más populares hasta ahora porque además de España, está en otros 8 países: Dinamarca, Noruega, Alemania, Países Bajos, Reino Unido, Bélgica, Francia y Suiza. Su objetivo es luchar contra ese tercio de alimentos que a nivel mundial acaban en la basura. ¿Cómo lo hacen? Sencillo, te conectan mediante su aplicación con restaurantes cercanos a ti que tengan excedentes de alimentos en el día, para que en vez de tirarlos, puedan vendértelos a un precio mucho más económico. El restaurante gana y nosotros también.
(Yo he usado esta APP y puedo decir que mi experiencia en general ha sido favorable, en Madrid hay muchos negocios veganos que están suscritos y he conseguido comida por menos de la mitad de su precio original.)
3.Tapper
Esta opción nació en Barcelona y funciona exactamente como Too Good To Go. Se trata de que el usuario busque en su lista el restaurante o negocio que llamen su atención, que reserve su paquete y que pase a por el a la hora prevista con el locatario. Una de sus motivaciones principales, es además la educación, por lo que han creado la Asociación Comida, Ahorro, Conciencia, que promueve mediante difusión, el consumo responsable de alimentos y el aprovechamiento de los recursos.
4. Yo no desperdicio
Aún no la pruebo, pero ganas no me faltan. Más que una aplicación, esta es una una organización de Prosalus para reducir el desperdicio de alimentos en los hogares. Trabaja creando una red vecinal, así tú y las personas de tu comunidad pueden ofrecer (gratis) la comida que hayan hecho de más, con el objetivo de que se aproveche y no se desperdicie nada. ¡Yeeei! Un punto extra a las redes solidarias.
Y bueno, no puedo terminar esta nota en contra del desperdicio alimentario sin recomendar estas entradas de Nutririana que son de mis favoritas:
Con esta aprendí a hacer caldo vegetal casero con los restos de mis verduras, con esta unas hamburguesas veganas con las sobras de un día anterior, y con esta hasta compostaje con la basura orgánica de casa. ¡Vamos, maravillas!
Lingüista, colaboro como redactora de contenido escrito. Soy una freaky de la política y el arte. También soy la humana de un gato negro. ¿Mi máximo sueño en la vida? tener 10 cabras adoptadas.